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28/06/2021¿Estás pensando en acercarte al Reiki? ¿Quieres entender cómo funciona y cómo puede serte útil? Descubre cómo funciona esta técnica japonesa, qué puede hacer para mejorar tu bienestar y, si te interesa, cómo formarte en Reiki.
¿Qué es el Reiki?
El Reiki es una técnica de sanación y autosanación que, según la tradición, fue inventada por Mikao Usui, nacido en Japón en 1865. La palabra «reiki» significa literalmente la conexión entre «rei» (energía vital del universo) y «ki» (la expresión individual de dicha energía); también llamada «chi» en China, «prana» en India y “libido” en la cultura occidental, según Sigmund Freud.
En el Reiki, gracias al uso de las manos, se canalizan energías terapéuticas hacia la causa de uno o varios trastornos. En una persona sana y armoniosa, esta fuerza vital fluye libremente, pero como resultado de factores externos o internos (como las emociones) puede bloquearse con el tiempo. A largo plazo, la persistencia de este desequilibrio energético puede inducir a la somatización y convertirse en tensión física, contracturas, espasmos, dolor, disfunción de órganos, enfermedades… Por ello, el Reiki se considera un tratamiento relajante al que someterse para disolver las tensiones acumuladas a nivel físico y emocional. De hecho, se sitúa entre las técnicas más eficaces de relajación y distensión, como el masaje ayurvédico y ciertos tipos de reflexología. Además del aspecto puramente físico, esta técnica también trabaja sobre las sensaciones y percepciones corporales, movilizando las emociones reprimidas y promoviendo la conciencia del cuerpo. En este sentido, el Reiki se interpreta como una práctica de sanación y autosanación que se realiza a través de la canalización energética y el desbloqueo de los chakras.
¿Cómo funciona una sesión de Reiki?
Los principales beneficios de un tratamiento de Reiki son la sensación de relajación, paz y bienestar que se siente durante y al concluir la sesión. Gracias a su bajo coste y fácil implementación, el reiki es una práctica muy demandada y que, además, se complementa fácilmente con otras terapias.
El Reiki puede ser practicado sobre otra persona o en uno mismo, de ahí que se le conozca como una práctica de sanación y/o autosanación. Gracias a los siguientes vídeos podrás hacerte una idea de cómo se desarrolla un tratamiento de Reiki en una sesión de autotratamiento:
Por otro lado, en el siguiente video se muestra la posición de las manos para tratar a otras personas:
¿Qué ocurre durante un tratamiento de Reiki?
El terapeuta colocará sus manos en la parte del cuerpo que percibe la molestia, sabiendo que, la mayoría de las veces, el origen de un desequilibrio no se encuentra en el punto donde aparecen los síntomas y que, además, dichos síntomas pueden aparecer en diferentes zonas. Por ello, los profesionales de Reiki colocan suavemente sus manos en una serie de puntos y trabajan para abrir o desbloquear los chakras y reequilibrar el flujo energético a nivel sistémico. Durante la sesión, es posible que sientas sensaciones en algún punto especifico o que una zona concreta se relaja más que otras. Si tienes dolor, éste puede disminuir o desaparecer por completo, aunque el terapeuta no haya tocado todavía la zona dolorida.
¿Cómo funciona el Reiki?
¿Cómo es posible experimentar un alivio del dolor en una parte del cuerpo cuando las manos del profesional están en otra parte? Esto sucede porque nuestro sistema energético responde al Reiki tanto local como sistémicamente. No importa dónde estén las manos del profesional o lo agradable que sea el contacto, el beneficio más importante ocurre dentro del cuerpo. El sistema energético responde intentando reactivar un mecanismo que conoce muy bien: la autosanación, que se consigue mediante la alineación de los 7 chakras y la activación del sistema parasimpático. La medicina tradicional suele enfrentarse a las situaciones de malestar con un enfoque opuesto al anterior, basado en la eliminación de los síntomas. Sin embargo, la práctica del Reiki no aborda directamente los síntomas del malestar, sino que se centra en individuar y resolver sus causas energéticas.
Reiki, chakras y sistema parasimpático. La práctica de Reiki se utiliza para equilibrar todo el sistema. Cuando el cuerpo está en equilibrio, los mecanismos naturales de autosanación funcionan espontáneamente. Cuando la mano de un especialista de Reiki se apoya ligeramente en una zona concreta del cuerpo, haya o no una respuesta local perceptible, se genera igualmente una respuesta sistémica / energética. ¿Pero cómo se activa ese mecanismo?
Los chakras son unos puntos específicos que reciben energía y la distribuyen a todo nuestro cuerpo. Para entender su funcionamiento debemos diferenciar entre el cuerpo físico y el cuerpo etérico: el sistema energético que envuelve totalmente el cuerpo físico.
La localización de los 7 chakras del cuerpo etérico corresponde con unas glándulas endocrinas en el cuerpo físico. El cuerpo etérico absorbe energía del ambiente y la traspasa a través de los chakras al cuerpo físico, mediante dichas glándulas endocrinas. El sistema endocrino controla el equilibrio hormonal del cuerpo que, a su vez, tiene un efecto directo sobre las emociones. Por esta razón es posible afirmar que, si el sistema de chakras está desequilibrado, también lo estará el sistema endocrino. Con el reiki podemos trabajar para devolverles el equilibrio y así armonizar el cuerpo etérico o energético.
Además, desde un punto de vista fisiológico, el reiki influye en nuestro sistema nervioso. De hecho, el funcionamiento del organismo se basa principalmente en el dominio del sistema nervioso parasimpático (SNP). Dos claros ejemplos son el descanso y la digestión que, como bien sabemos, funcionan de forma automática. De hecho, la prioridad del SNP es recuperar, curar, nutrir en profundidad y restaurar el sistema, y lo hace mediante una actividad «espontánea» que no podemos controlar. El cuerpo sabe perfectamente cómo llevar a cabo estos mecanismos y, de hecho, lo hace bien hasta que algunas influencias externas comprometen su funcionamiento. Un estilo de vida frenético, por ejemplo, estimula en exceso el modo reactivo del sistema nervioso simpático (SNS), cuya prioridad es mantenerse alerta para superar, afrontar, luchar, escapar de las dificultades en lugar de relajarse, fluir y mantener el sistema en situación de calma. Sencillamente, nuestro cuerpo no es capaz de tener una actitud de alerta y curarse al mismo tiempo. No sabe estar contemporáneamente en un estado de lucha/huida y de descanso/nutrición. Son precisamente estas situaciones conflictivas las que generan el bloque energético que el Reiki busca disolver.
Entonces, ¿en qué te puede ayudar el Reiki?
La gente a menudo se pone en contacto con maestros y terapeutas preguntando si la práctica de Reiki puede ayudar con miles de problemas: desde la diabetes al insomnio, pasando por el vértigo, la migraña, los ataques de pánico, o incluso la esclerosis múltiple. La lista es interminable. Todos buscamos soluciones relacionadas con el malestar y/o las frustraciones. Cada problema comienza con la necesidad de sentirse mejor.
El Reiki no resuelve repentina y mágicamente todos los problemas, pero contribuye enormemente a la consecución de un estado de bienestar psicofísico. Sentirse mejor significa pensar con más claridad, relajarse, reconocer las prioridades, motivarse para hacer lo que se puede hacer y dejar de lado lo superfluo. A menudo nos olvidamos de la necesidad de sentirnos mejor, como si el bienestar fuera un lujo opcional. Pero sentirse mejor es el punto de partida para iniciar el proceso de autosanación. Tratar los síntomas de forma aislada no es suficiente: para sentirse mejor hay que equilibrar el sistema en general.
El reiki equilibra. La práctica de Reiki promueve el retorno a tu estado natural, o al menos hace que tu cuerpo se mueva en la dirección correcta. Cuando la respiración, el ritmo cardíaco y la presión arterial mejoran, significa que el cuerpo está entrando en el dominio del sistema nervioso parasimpático (SNP), lo que a su vez hace que la mente se autorregule de forma natural. El mindfulness lo confirma. Promover el estado de reposo significa mejorar el sueño, el pensamiento y la digestión, funciones que son fundamentales para mantener un estado de salud. Por lo tanto, con la práctica de Reiki, reequilibramos los chakras y recordamos a nuestro cuerpo cómo ralentizar el sistema simpático y pasar al modo de autosanación del SNP – lo cual es beneficioso para cualquier persona, independientemente de las molestias que esté sufriendo. No importa el problema en sí: mantener el sistema en equilibrio nos ayuda a sentirnos y funcionar mejor.
¿Cómo elegir un buen especialista o cómo formarse en la técnica del Reiki?
Como para cualquier tipo de tratamiento al que decidas someterte, también en el caso del Reiki es fundamental confiar en un especialista con experiencia certificada. En nuestro país existe la Federación Española de Reiki que se creó para difundir la práctica del Reiki japonés. Para convertirse en un especialista en Reiki, es necesario alcanzar al menos tres niveles de enseñanza. Descubre nuestro itinerario de formación en este enlace.
¿Tienes curiosidad por saber cómo puede ayudarte el Reiki? La única manera de saberlo realmente es probarlo. Disfruta de una sesión y asiste a un curso de Reiki para aprender a utilizar de inmediato esta maravillosa técnica en ti y en tus seres queridos. ¡Llámanos!