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10/06/2021¿Te imaginas que, al terminar tu formación en quiromasaje, osteopatía o la especialidad que desees, te ofrecieran inmediatamente un trabajo estable relacionado con lo que acabas de aprender? No es magia, ni una coincidencia improbable. Es el caso de varios alumnos de Namaste que, gracias a su perseverancia, seriedad y profesionalidad, han sabido aprovechar las oportunidades que nuestra escuela ofrece para crearse un entorno laboral estable y seguro.
Os proponemos una entrevista a una de nuestras alumnas, Rocío Morón García, una joven quiromasajista de 28 años que actualmente, además de trabajar por cuenta propria, lleva el centro wellness del Hotel TRH Paraíso de Estepona. Sus trabajos anteriores se movían en el sector de la hostelería, hasta que un día decidió dar un giro a su vida empezando a estudiar terapias naturales. En esta entrevista nos cuenta su experiencia y, de forma práctica y concreta, delinea el recorrido formativo y laboral que nuestros alumnos pueden llegar a tener.
Hola Rocío, cuéntanos cómo ha sido tu recorrido formativo en Namaste: ¿Qué cursos hiciste?
Toda mi formación la he cursado en el centro Namaste de San pedro Alcántara, donde pienso seguir formándome. Comencé con «Técnicas de Spa» para acercarme a ese mundo y valorar si me interesaba realmente. La respuesta no tardó en llegar: me gustó tanto que decidí profundizar estudiando «Quiromasaje”. Sucesivamente curse también «Masaje Tailandés», «Elaboración de Ungüentos», «Reiki 1 y 2», «Terapia Emocional con Flores de Bach» y «Acupuntura para contracturas». Actualmente llevo 3 años en el mundo de las terapias naturales.
Cuéntanos un poco la experiencia formativa que tuviste en Namaste.
Mi experiencia con Namaste comenzó antes de que fuera una escuela, cuando era un centro de masaje al que acudía para tratarme. Cuando el centro empezó a organizarse como escuela, Pili (que conocía tanto mi forma de ser, como mis predicciones hacia el mundo de lo natural), me animó a que probase un primer curso formativo. Dado que siempre ofrecen la posibilidad de asistir a la primera clase sin compromiso, me animé y decidí probarlo. Desde entonces…sigo formándome. El curso me encantó por la formación que ofrecen (la cual considero muy completa tanto en la parte teórica como en la práctica) y por el trato con los profesores. Siempre ayudan en todo lo que pueden y ofrecen muchas facilidades. Llevo tres años en esta escuela y pienso seguir con ellos mucho más tiempo, porque a esta altura, ya me siento como en casa.
¿Qué pasó una vez terminada la formación?
Considero que mi formación aún no ha terminado: siempre quedan cosas que aprender para mejorar. Me gustaría seguir formándome con muchos más cursos. Pero para responder a la pregunta, cuando acabé el curso de «Quiromasaje» tenía un gran entusiasmo y muchas ganas de trabajar en este mundo. Sin embargo, al mismo tiempo, en esos primeros momentos es complicado darse a conocer y conseguir una cartera de clientes que te permita vivir. De todos modos, gracias a una formación continua, unas buenas prácticas, siendo perseverante y decidida, ahora puedo decir que estoy muy contenta con el trabajo que tengo. Normalmente los clientes repiten, y eso me hace pensar que la gente está contenta con el trabajo que hago y cómo lo hago. Desde que empecé de masajista, puedo decir que no me ha faltado el trabajo.
Cuando comenzaste a trabajar en el centro wellness del Hotel THL Paraíso, ¿tu nivel de experiencia era suficiente para hacer bien tu trabajo?
Considero que sí. En todos los cursos que se imparten en Namaste hay una parte teórica y una práctica. En clase se practican todos los procedimientos que se suelen ofrecer en un centro Wellness o un Spa. Además, y este elemento lo quiero remarcar con fuerza, los profesores de la escuela están siempre dispuestos a aclarar dudas; aunque haya acabado tu formación, siempre intentan ayudar y orientar. Y, más allá de las horas de práctica ofrecidas, Namaste brinda a sus alumnos la posibilidad de participar en eventos deportivos locales (como por ejemplo el «IronMan») para ejercer en contextos y con casos distintos y así ampliar aún más la experiencia.
¿Cómo evalúas la experiencia laboral en el centro wellness?
Yo estoy muy agradecida a Namaste por contar conmigo para el centro Wellness. Cómo he dicho anteriormente, considero que la escuela ofrece una formación más que suficiente para trabajar. Lo que en mi caso me faltaba, era un poco de seguridad en mí misma pero el empleo en el centro me ayudó a crecer tanto personalmente (confiando en la calidad del trabajo que hago), como profesionalmente, gracias a la experiencia que sigo acumulando. Para mí, estar en el centro wellness marcó un antes y un después: me hizo crecer muchísimo como profesional.
¿En qué modo Namaste ayuda a sus alumnos en la búsqueda de trabajo?
Sé que muchos centros de masaje, o clientes privados acuden a ellos para preguntar por masajistas y ofreciendo trabajo. En mi caso me han llamado muchas veces para ofrecerme clientes o contactos que me pudieran interesar. Se implican y tienen bastante responsabilidad con sus alumnos y eso, evidentemente, es un plus que marca la diferencia.
¿Los compañeros que se formaron contigo, se dedican hoy en día a las terapias naturales?
Los compañeros que empezaron conmigo la formación en Namaste, hoy en día casi todos siguen trabajando en las terapias naturales, ya sean de un tipo o de otro, en un centro o por cuenta propia. Como en todas partes, también hay personas que se inscriben a los cursos para ocupar su tiempo, sin tener una real vocación hacia el trabajo. En esos casos, obviamente, la persona no termina trabajando de esto, mientras que los que de verdad hemos querido profundizar, estamos viviendo de ello. De todos modos, hay que decir que esa minoría de personas que hacen los cursos sin tener la voluntad de dedicarse al mundo de las terapias naturales, se llevan un crecimiento personal y una formación impagable. En cualquier caso, abrirse a la naturopatía y a sus prácticas aporta algo importante en la vida de una persona: el saber escuchar e interpretar las “llamadas de atención” del cuerpo humano y las formas que tenemos para entenderlo y ayudarle a sanarse.
¿Cómo evalúas el mercado laboral de la Costa del Sol?
Viviendo en una zona turística, donde la gente suele practicar deporte, creo que tenemos un abanico amplio de posibilidades de trabajo. Se puede trabajar en un centro deportivo, en un centro de masaje, un centro Wellness o Spa o por cuenta propia, a domicilio o en tu propia consulta. Aparte de los lugares donde se puede trabajar, pienso que estamos en un momento de cambio, en el que las personas se están preocupando más por su salud y por cuidarse, cada vez hay más personas que deciden darse un masaje para mantenerse bien o por disfrutarlo y no por alguna dolencia. Nos queda mucho por aprender, pero estamos en el camino correcto.
¿Qué consejos darías a aquellas personas que están pensando formarse en este mundo?
Para mí la naturopatía es maravillosa, aparte de profesionalmente, cambió mi vida y mi forma de ver las cosas. La naturopatía no sólo te abre un mundo laboral, sino que también amplia la mente. Es un trabajo precioso donde ayudas a los demás, e indirectamente te ayudas a ti mismo. Considero que es un trabajo que te devuelve todo lo que das, ayudar a los demás a estar mejor, a conocerse, a estar en paz… hace que tú también lo estés. Yo animo a todos los que piensan así a que hagan el curso que están pensando, si lo tienen en mente es por algo, verán cómo van creciendo profesional y personalmente, cómo se van enamorando poco a poco de este precioso mundo. Y por supuesto si piensan formarse en la naturopatía no hay mejor sitio que Namaste, que además de grandes profesores, son grandes personas.