Terapia Holística Transpersonal: ¿En qué consiste? ¿Cómo funciona? Y ¿Para qué Sirve?
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17/05/2022Cuando una persona acude a consulta, suele exponer sus problemas describiendo los síntomas que le hacen sentir mal y que desea eliminar lo antes posible. En el mundo de la naturopatía estamos acostumbrados a encontrar un origen emocional detrás de los problemas y a trabajar con el inconsciente de la persona para solucionarlo. Debido a la gran importancia que esto último tiene, es importante comprender sus mecanismos de funcionamiento.
¿Qué es el inconsciente?
El inconsciente consiste en todos aquellos elementos psíquicos que se le escapan a nuestra conciencia. Sigmund Freud utilizaba la metáfora del iceberg para representar el comportamiento humano: su parte emergida, (el 5% del bloque de hielo entero) coincide con nuestro comportamiento consciente, mientras que el restante 95% está regulado por el inconsciente. Esta parte “sumergida”, funciona como un ordenador muy potente, pero que, desafortunadamente, recibimos sin manual de instrucciones.
El inconsciente se programa gracias a las experiencias que vivimos. Desarrolla nuevos programas y modifica los existentes mediante procesos de funcionamiento específicos que empiezan a crearse desde nuestra propia gestación y se consolidan a lo largo de la infancia. Por esta razón, nos resulta complicado tomar consciencia de su funcionamiento y de cómo podemos interactuar con él para utilizarlo en nuestro beneficio en lugar de dejarnos manejar por sus programas (patrones).
De aquí la gran importancia de centrarnos en las vivencias ocurridas en la infancia, para tomar conciencia de los comportamientos y patrones emocionales que utilizamos en edad adulta.
¿Cómo se Manifiesta?
El contenido del inconsciente puede ser captado a través de tres aspectos a los que prestamos mucha atención durante una consulta: los sueños, los actos fallidos y el comportamiento no verbal.
Los sueños revelan información valiosa sobre nuestro inconsciente en forma de historias «extrañas» que ocultan insatisfacciones, deseos e impulsos que no queremos reconocer y aceptar en nuestra parte consciente. Por lo tanto, interpretados correctamente, los sueños nos ayudan a comprender lo que la persona quiere a nivel inconsciente y cuáles son sus verdaderas aspiraciones.
Los actos fallidos consisten en aquellos fenómenos que parecen ser el resultado de la falta de atención (lapsus, desatenciones, olvidos, etc.) pero que en realidad esconden deseos inconscientes reprimidos.
Por último, el comportamiento no verbal consiste en el tipo de actitudes físicas, expresivas y gestuales que la persona utiliza sin darse cuenta y que se gestionan automáticamente.
¿Cómo Funciona?
El “motor” principal que guía al inconsciente son las emociones. De hecho, da importancia a las cosas según el nivel de implicación emocional: poca importancia cuando hay poca emoción, gran importancia cuando percibe emociones fuertes. Todo lo que nos sucede deja huellas en nuestro inconsciente, huellas que son tanto más profundas cuanto más fuerte es la emoción vinculada. Con cada repetición del evento, las huellas se hacen más profundas y, por lo tanto, encauzan al inconsciente cada vez más para seguir esas huellas y ejecutar el programa aprendido relacionado.
Así nacen los patrones comportamentales (formas constantes de pensar, sentir, reaccionar físicamente y actuar ante una determinada situación) que ejecutamos de forma inconsciente en nuestro día a día y que, en muchos casos, anclan sus raíces en las emociones vividas durante la infancia. La importancia que hoy, como adultos, asignamos a determinados eventos, emociones o comportamientos dependen de cómo hemos vivido y canalizado nuestras emociones en los primeros años de vida.
El problema surge cuando el inconsciente, no distinguiendo entre acciones útiles y perjudiciales, termina llevando a cabo patrones comportamentales limitantes. De aquí derivan los bloqueos: el origen emocional de los problemas de nuestros clientes.
¿Cómo Se Crean Los Bloqueos Emocionales?
Simplificando mucho, podemos decir que derivan de emociones no expresadas que se enquistan en nuestro inconsciente creando un patrón comportamental. Si un determinado programa funcionó bien ante una situación emocional del pasado, tenderemos a reutilizarlo cada vez que percibamos la misma emoción desencadenante, aunque la situación que la haya generado no tenga las mismas características que la primera vez.
De esta manera, el programa puede no ser igualmente útil o incluso contraproducente. Sin embargo, nuestra mente inconsciente seguirá repitiéndolo hasta que tomemos consciencia de que es mejor sustituirlo por uno más adecuado. Este es el principio de la sanación emocional que trabajamos con Flores de Bach o con la Terapia Holística Transpersonal.
¿Cómo Se Reprograma El Inconsciente?
…sabiendo cómo funciona y mediante la Terapia Holística Transpersonal.
Para resolver los patrones emocionales limitantes de nuestros clientes, hay que tener en cuenta que el inconsciente humano actúa según estas características:
Se lo toma todo al pie de letra.
Cuando trabajamos con el inconsciente tenemos que ser muy precisos y utilizar palabras adecuadas. «Soy estúpido» es diferente a decir «he hecho algo estúpido»: en el primer caso, después de un cierto número de repeticiones, acabamos convenciéndonos de que somos estúpidos, mientras que, con la segunda opción, se deja abierta la posibilidad de aprender a comportarnos de manera diferente.
No razona.
...sino que ejecuta las órdenes según las percibe, sin razonar sobre su conveniencia y efectos secundarios. Por eso, en consulta ayudamos a nuestros clientes a tomar conciencia de cómo su inconsciente, por ejemplo, termina creando procesos de auto sabotaje. De hecho, cuando “se da cuenta” de que no queremos hacer un determinado trabajo, recurrirá a cualquier excusa que imposibilite realizarlo, por ilógica que parezca esta actitud. Si reconocemos la razón inconsciente por la que nos autosaboteamos, contribuimos entonces a la resolución de los bloqueos que nos limitan.
Se toma todo en serio.
No distingue entre ficción y realidad. Un ejemplo: imagina que tienes delante una foto de un ser querido. Si te pidiéramos que escupieras sobre la persona de la imagen, ¿Serías capaz de hacerlo sin dificultad? si la respuesta es un sí, ¿Cómo te sentirías haciéndolo? La gran mayoría de las personas notarían una «resistencia”. Aunque somos conscientes de que es sólo una imagen y de que se trata de un simple ejercicio, percibimos un «freno» interno que dificulta la realización de la tarea. Se trata de nuestro inconsciente que, incapaz de distinguir lo real de lo ficticio, se opone a la realización de una acción con la que no está conforme.
Aprende por repetición.
¿Recuerdas la primera vez que condujiste un coche? Qué difícil era pensar en todas las acciones a realizar contemporáneamente…Después de cierto tiempo, todo se volvió automático y ahora lo hacemos sin darnos cuentas, ¿verdad? La repetición sirve para programar el inconsciente y, por el mismo principio, es la clave para reprogramarlo hacia un comportamiento deseado.
Creando conciencia sobre su funcionamiento, ayudamos a nuestros clientes a alejarse de los hábitos y patrones limitantes y a reforzar, al contrario, nuevos comportamientos funcionales. Todas estas características son claves para saber cómo actuar en la desprogramación de un patrón emocional limitantes y ayudar a nuestros clientes en la resolución del origen de sus problemas emocionales.
Os invitamos a que veáis este gracioso video – editado por «La Escuela Emocional» – que resume a la perfección el sentido de nuestro post:
¿Hay alguna situación que, de forma consciente o no, esté limitando tu día a día y te bloquee? ¡Para conocerte un poco más y descubrir cómo podemos ayudarte, llámanos! Estaremos encantados de profundizar contigo en tu parte más sumergida.
Post escrito por J.C.