Namaste: nuestra escuela de naturopatía.
20/10/2020Osteopatía y Salud: tus centros en San Pedro Alcántara e Ibiza
12/11/2020Mucha gente desconoce la naturopatía, su técnicas y múltiples beneficios y al no saber de “qué va el tema”, no se dan cuenta de lo importante y valiosa que podría ser para su vida. Todo el mundo debería detenerse un momento y pensar: ¿cuántas veces me he medicado para tratar una contractura / dolor de cabeza / lumbago / ansiedad, etc…? ¿Tengo molestias recidivas que no se resuelven a largo plazo? ¿Cuáles son las alternativas que tengo para solucionarlas?
Por: Jessica Ceotto
Cambiar nuestras costumbres y manera de pensar es un proceso complejo y requiere tiempo, pero puede ser la llave para mejorar nuestro bienestar. De hecho, las costumbres más radicadas e inconscientes a veces son la causa de las molestias que sufrimos. Desafortunadamente, el sistema en el que vivimos, además de ser muy acelerado, suele estandarizar los remedios: para un concreto problema físico y/o emocional existe una solución uniforme que se aplica indistintamente a todo aquel que padezca el mismo problema. ¿Nos duele la cabeza? nos tomamos un paracetamol, ¿tenemos lumbago? Nos tomamos un relajante muscular… y así el dolor pasa, permitiéndonos reanudar nuestra rutina.
Desafortunadamente, esta manera de actuar presenta soluciones temporales que funcionan hasta que el problema vuele a aparecer una y otra vez. Cambiar nuestras costumbres y mentalidad, significa cuestionarse la causa real en la que se radican las molestias, escuchar la motivación profunda que las alimenta y así resolverla.
Antes de seguir con este post, aclaramos una posición importantísima: para curar enfermedades y patologías existe y es necesaria la medicina tradicional; ahora bien: muchos problemas se pueden tratar perfectamente también con el quiromasaje, la osteopatía, las Flores de Bach, etc., en pocas palabras, con la naturopatía. Veamos juntos cuales son las razones por las que deberías de introducirla en tu vida.
Mens sana, in corpore sano.
Antiguamente se consideraban como causas de las enfermedades los pensamientos (y las emociones que los generan y alimentan), el aire que respiramos y comida que consumimos. Hoy en día, estos principios siguen teniendo un gran valor y se está probando científicamente. De hecho, la PNIE (Psico Neuro Inmuno Endocrinología) es una disciplina médica integrativa que estudia la relación entre los sistemas nervioso, hormonal, inmune y comportamental. Gracias a ella “los pensamientos y emociones que enferman” empiezan a tener un valor científico demostrado que avala su importancia vital. ¿Pero qué tiene que ver todo esto con la naturopatía? Para responder a esta pregunta deberíamos antes aclarar otra:
¿Qué es un naturópata?
Banalmente, podríamos afirmar que el naturópata es alguien que ayuda a las personas a escucharse. Desde este punto de vista, todo el mundo puede (y debería) prestar atención a su propio físico para mejorar su calidad de vida y aprender a superar varios problemas.
Para entender mejor este concepto, indicamos las 6 características que identifican la figura profesional del naturópata y, al mismo tiempo, coinciden con las razones por las que todos deberíamos introducir la naturopatía en nuestras vidas:
- Causalismo: no sintomatología. El naturópata considera sólo parcialmente los síntomas que la persona refiere, porque su verdadero interés es encontrar el origen de las molestias o del desequilibrio. Su fin es eliminar la razón originaria que desencadena los síntomas y así obtener un resultado más duradero en el tiempo. Su práctica necesita algo más de tiempo para ser efectiva, pero el resultado es una solución definitiva (o casi) del problema.
- Evaluación del contexto y unicidad de la persona. Para un naturópata el cliente no es un simple paciente sino una persona específica, única, que necesita recibir un tratamiento a medida para estar mejor. El primer paso es estudiar el “terreno”, la parte material del individuo para entender su constitución y características, fortalezas y debilidades. Todas estos componentes son imprescindibles para comprender a la persona, actuar en y con ella y sólo así conseguir el equilibrio que había perdido.
- Consecución del equilibrio. Como hemos anticipado en el punto 2, el objetivo real del naturópata no es eliminar los síntomas sino restablecer las normales funciones del organismo, para volver al equilibrio necesario de cuerpo y mente.
- Utiliza técnicas (reflexología plantar, quiromasajes, terapia emocional, kinesiología, etc.…) y remedios naturales (Flores de Bach, fitoterapia, sales de Schüssler, oligoelementos…) que aplica teniendo en consideración la especificidad física, emocional y el contexto social de la persona. El hecho de utilizar remedios naturales es quizás la razón que más influye en la decisión de acudir a un naturópata, pero hay que tener en cuenta que estas herramientas funcionaran solamente si su aplicación deriva de un atento estudio de la persona.
- Evalúa tu grado de vitalidad y sobrecarga. Según la naturopatía, cada persona tiene un cierto grado de energía vital que anima al organismo. Existen varios signos y “síntomas” que un naturópata sabe interpretar y que “indican”, por así decirlo, la tipología de técnica o remedio que mejor funciona para sanar a la persona. Al mismo tiempo, el naturópata puede medir la sobrecarga a la que cada órgano o tejido está expuesto y estimular su recuperación de forma natural.
- Considera siempre el contexto emotivo y psíquico de la persona. Difícilmente otros profesionales se interesan también en la emotividad del paciente: de sus vivencias pasadas, contexto actual, miedos, preocupaciones… A cambio, para un naturópata, estos elementos son esenciales para llegar a la parte más “escondida” – pero no por eso menos influyente – de la persona. Son precisamente sus emociones más íntimas y camufladas las que trabajan e influyen en la parte física del organismo. Su acción “silenciosa”, lenta y reiterada en el tiempo puede llegar a debilitar el cuerpo a un nivel tan profundo, hasta el punto de poder generar molestias o enfermedades. Por esta razón, para entender plenamente un síntoma físico, es necesario considerar el lado emocional y, si es necesario, restablecer su equilibrio mediante remedios como las Flores de Bach.
[Sobra decir que, dependiendo de la gravedad del problema, será el mismo naturópata quien orientará a la persona hacia una ayuda especifica como la de un psicólogo o psicoterapeuta, etc.]
Los problemas por los que se suele recurrir a un naturópata son varios y se resuelven con técnicas distintas según las necesidades de la persona. Lo que sí tienen en común todos los casos, son los 6 puntos analizados anteriormente. Sea cual sea el problema a tratar, el naturópata trabaja evaluando la gravedad de la molestia, analizando la condición física y emocional del paciente, valorando su grado de sobrecarga y vitalidad, usando técnicas naturales y restableciendo su equilibrio.
Un ejemplo práctico.
Problema físico: estrés y contracturas musculares. Una constante tensión mental puede reflejarse en una rigidez física que, a su vez, genera la contractura.
Maneras de enfrentarlo y consecuencias:
1) remedio químico: tomar unos antinflamatorios o relajantes musculares.
2) remedio natural: acudir al naturópata (en este caso concreto, al quiromasajista) y resolver el problema de forma manual. Puede parecer que con la solución 1 obtenemos un resultado casi inmediato por medio de una simple pastilla y que en el caso 2, el mismo resultado se obtenga a cambio de una inversión de tiempo mayor (entre pedir cita, desplazamiento y manipulación física). Pero…
¿Qué pasa con la causa del problema?
En el caso 1, probablemente, la contractura volverá a presentarse en un futuro próximo porque su causa real no ha sido tratada.
En el caso 2, si hemos acudido a un buen naturópata, habrá actuado de forma preventiva ante una posible recaída, resolviendo la contractura físicamente (manipulando y relajando los tejidos), corrigiendo la postura, recomendando ejercicios preventivos y, si la situación lo requiere, nos habrá hasta indicado el componente emocional que puede ser la causa enmascarada de la rigidez.
El cambio de perspectiva:
De la consulta de un naturópata se sale con un mapa claro y entendible de nuestras características y maneras de enfrentarnos a los problemas para así evitar que estos se reflejen en nuestro cuerpo. Un mapa que nos ayuda a escucharnos y comprendernos, para solucionar de forma natural las “limitaciones” que causan el malestar emocional y físico.
No sólo solucionamos tus síntomas, también buscamos sus causas:
En nuestros centros en San Pedro de Alcántara e Ibiza ayudamos a las personas a escuchar en profundidad su propio cuerpo para comprender y resolver las causas del síntoma. Para ello, aplicamos varias tipologías de tratamientos (quiromasaje, osteopatía, terapia emocional con Flores de Bach, kinesiología, reflexología plantar…) y al mismo tiempo colaboramos al cambio de perspectiva, formando a los futuros profesionales de la naturopatía.
El Curarse es un acto de total de aceptación y comprensión de nuestra persona, un camino educativo que se consigue gracias a varios pasitos hacia la conciencia y el bienestar.
Si tienes molestias o dolencias que nunca has tratado con la naturopatía, llámanos al +34 658 11 63 51 o al +34 655 82 13 92: estaremos encantados de ayudarte a comprender la real causa de tu malestar y encontrar la solución que mejor se adapte a tu persona.
Photo Credits: Anete Lusina en Pexels